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Estacionalidad, el nuevo embate de EUA al sector hortofrutícola de México

HORTIGEN10La posibilidad de que los productos mexicanos enfrenten mayores restricciones se da en un momento en el que el sector primario ha sido resistente en medio de la pandemia, compensando la caída que han enfrentado el resto de los sectores productivos del país. Foto de Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.

Las exportaciones de hortalizas y algunos otros productos agrícolas de México a Estados Unidos están siendo puestas de nueva cuenta en escrutinio por parte de autoridades comerciales estadounidenses, a instancias de productores de estados productores, como Florida, abriendo la posibilidad del establecimiento de medidas comerciales a algunos productos mexicanos.

El fantasma de la estacionalidad, cuya exclusión fue una victoria temporal para México en las negociaciones del nuevo Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), está volviendo a acechar y la presión podría aumentar a medida que avance el proceso electoral en Estados Unidos, ya que Florida suele jugar un papel decisivo en la elección federal.

“La variable política está ahí metida, el presidente Trump en su campaña de reelección está utilizando esto para ganarse el apoyo de al menos ese sector de la economía de Florida y de Georgia también, pero yo creo que están haciendo mal las cuentas, pero esos son asuntos internos”, dijo Alfredo Díaz Belmontes, director general de la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida (Amhpac), un organismo que vela por los intereses de los productores mexicanos. “Desde el punto de vista económico no tiene sentido”.

Tras una serie de audiencias públicas, que tuvieron lugar este mes, la Oficina de Representante Comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, actualmente prepara un documento para analizar la incorporación de medidas de estacionalidad, hecho que limitaría la importación de productos mexicanos cuando la cosecha coincida con la de estados de ese país.

El documento, que se presentará el 31 de agosto, será enviado al Congreso de Estados Unidos, que determinará o no la aplicación de la estacionalidad a productos como los tomates (jitomates), cebolla, pepino, aguacate, cebollas e incluso berries, entre otros.

Ante este escenario, México ya prepara su defensa, lo que podría incluir medidas espejo o la activación de procesos ante instancias como la Organización Mundial de Comercio (OMC).

“Estamos viendo la posibilidad de una defensa al amparo de lo establecido en el T-MEC y con los instrumentos que nos da la Organización Mundial de Comercio (OMC), por lo que podríamos tener una respuesta arancelaria, hemos empezado a estudiar esto de manera preventiva”, dijo Graciela Márquez Colín, secretaría de Economía en un evento en junio.

La posibilidad de que el gobierno mexicano establezca medidas espejo u otras acciones comerciales en respuesta ha activado un debate al interior de ese país entre quienes buscan la aplicación de medidas y otros actores que con su aplicación podrían ver lastimados sus intereses, como productores agropecuarios que dependen de sus exportaciones a México.

Los productores de Estados Unidos a favor de la estacionalidad, entre los que se incluyen también algunos proveedores de Michigan, argumentan la existencia de prácticas desleales a través de subsidios y políticas laborales que distorsionan el mercado.

En ese sentido, argumentando la seguridad nacional de su país, han invocado la aplicación de sección 301, que otorga al Representante Comercial de Estados Unidos una variedad de responsabilidades y autoridades para investigar y tomar acción para hacer cumplir los derechos Estados Unidos en virtud de acuerdos comerciales y responder a determinadas prácticas de comercio exterior.

“Esos subsidios injustos, junto con el dumping generalizado y otras prácticas de precios injustos por parte de los exportadores mexicanos, han convertido a México en el mayor exportador de frutas y verduras al mercado estadounidense durante la temporada de cultivo invernal de Florida”, dijo Mike Joyner, presidente de Florida Fruit & Vegetable Association (FFVA), en un posicionamiento público en marzo. “Como resultado, los productores de Florida están enterrados en volumen y aplastados por el precio”.

En contraposición, otros actores estadounidenses alertan sobre los efectos negativos que la imposición de medidas podría generar para los productores y consumidores de su país.

“Esto aumentaría los costos de los comestibles para los estadounidenses y posiblemente instigar a una guerra comercial con México solo unas semanas después de que entrara en vigor el histórico T-MEC”, dijo Fresh Produce Association of the Americas, en una declaración hace unos días. “Los consumidores pagarían más por las fresas, los arándanos, los pimientos morrones, los tomates, el maíz dulce y la sandía si se imponen aranceles o cuotas a estos artículos a través de una acción comercial 301 como lo solicitó FFVA”.

De acuerdo con un estudio publicado por Florida Department of Agriculture and Consumer Services desde el 2000, la participación de los productos de Florida ha caído 40%, mientras que el de México ha crecido 217%.

Representantes de productores mexicanos argumentan que esta situación se debe a la baja competitividad de los productores de ese estado del sureste de Estados Unidos, frente a años de inversión en horticultura protegida en México que ha permitido proveer una oferta diversificada y de calidad todo el año, a precios competitivos.

“Lo que tienen que hacer es ponerse a invertir, a innovar, a asumir riesgos de manera de que eleven su competitividad”, dijo Díaz Belmontes, de Amhpac, en entrevista.

Florida ha sido en los últimos años, uno de los estados más aguerridos en contra de las exportaciones mexicanas de productos agrícolas que compiten temporalmente con sus propios productos.

El año pasado, fue el principal impulsor de medidas en contra de los tomates mexicanos, que, tras una larga negociación, culminó con una investigación a los productores mexicanos, revisiones prácticamente exhaustivas a los cargamentos de este producto y una determinación de dumping, que no está acompañada del pago de tarifas compensatorias.

Políticamente ese estado es clave en las elecciones presidenciales estadounidenses que disputan el actual presidente republicano, Donald Trump y el candidato demócrata, Joe Biden y que terminarán en noviembre; el peso de su colegio electoral, es valioso, con 29 votos de los 270 necesarios para ganar la presidencia.

Es decir, quien gane el estado de Florida, tendrá asegurado más de 10% necesario para ganar la presidencia, por lo que no sorprende que actores políticos estén tomando como bandera las demandas de los productores locales.

“El USMCA (T-MEC) fue una victoria para nuestra economía en muchos sentidos... Sin embargo, como dije en ese momento, los productores de Florida no están protegidos por este acuerdo y, de hecho, se quedaron fuera”, dijo el senador republicano Marco Rubio, en una declaración el 13 de agosto, en el marco de las audiencias con la Oficina del Representante Comercial.

“Su promesa para nosotros fue que esta omisión no sería la última palabra, que el sustento de los productores de Florida no sería el precio del USMCA. Necesitamos que cumpla esa promesa”.

La posibilidad de que los productos mexicanos enfrenten mayores restricciones se da en un momento en el que el sector primario ha sido resistente en medio de la pandemia, compensando la caída que han enfrentado el resto de los sectores.

“Este primer semestre del año 2020 quien ha sacado la cara por la economía mexicana ha sido el sector primario, hemos tenido un superávit de alrededor de siete mil 500 millones de pesos del sector hortofrutícolas, somos los que seguimos trabajando, los que seguimos generando divisas para el país. . . en el caso de las hortalizas ha estado ligeramente por arriba del promedio de los últimos años, con precios muy buenos y esperaríamos que el resto del año así continúe”, agregó Díaz Belmontes, de Amhpac.

“Eso ha permitido que en los mercados de Estados Unidos haya abasto de lo que estamos produciendo y ha permitido que los precios no se disparen”.

por Michelle del Campo